Todo empezó con una tos. Su familia pensaba que podría ser bronquitis, pero después de ir al doctor y recibir medicamento, no se le quitaba. 

En vez, se empeoró. 

A los finales de Junio, visitaron a un especialista de pulmones, primero tuvo una biopsia.

“Cuando el doctor salió, yo supe que algo no estaba bien,” dijo Susie Garcia, la nuera de Yolanda Zertuche.

El doctor dijo que estaba 99% seguro que era cáncer pero tenía que esperar por el diagnóstico. El oncólogo lo confirmó: Cáncer de pulmón. Etapa 4. Muy agresivo.

De 2012 a 2017, Yolanda Zertuche trabajó como conserje aquí en McCallum. Y ella lo hizo con una sonrisa. 

“Si estabas teniendo un mal día, ella te alegrará tu día, con una palabra de consejo o una sonrisa,” dice Anthony Renteria, el hijo de Zertuche. “Personas la querían por su buena actitud.”

Zertuche era dadora. Siempre estaba dando.

Ella era la administradora del apartamento quien hacía platos de comida para vecinos con hambre solo porque quería. 

Ella fue la tía que conducía a sus sobrinos a la escuela, hablando y riendo con los niños en el asiento trasero.

Era la cuidadora de personas de la tercera edad quien trabajó después de su diagnóstico hasta que estaba físicamente incapaz de hacerlo.

Ella sacrificaba hasta su camisa si alguien la necesitaba más. Y sus calcetines. Y sus zapatos. 

“Era mi mejor amiga,” dijo Garcia.  

Garcia y Zertuche hacían todo juntos. Ir de compras en Goodwill. Ver películas. Hacer el plato favorito de Zertuche, hígado con cebollas.

Se llamaban cada día. A las ocho de la mañana. Cada dia. 

“Yo extraño esas llamadas,” dijo Garcia.

La enfermedad de Zertuche progresó rápidamente. Todo pasó entre dos meses. 

El viernes, ella todavía podía sentarse en la cama.

“Ella estaba hablando, bromeando,” dijo Garcia. “Anthony dijo ‘Vale más que te mejores mamá porque si no, vamos a pelear.’ Ella dijo ‘Pues vamos a pelear porque te voy hacer mucho daño.” 

El sábado, ella durmió un poco más. 

El domingo, apenas podía levantar los párpados. 

“Ella abría sus ojos cuando le hablaba y luego los volvía a cerrar,” dijo Garcia. 

El tiempo en el hospital fue difícil. La familia solo podía visitar desde las 5 a las 8 de la tarde. Ellos no pudieron quedarse durante la noche, y no pudieron quedarse tarde. 

Esto fue especialmente difícil para Garcia, quién trabaja hasta las 6:30 en la tarde en Bastrop, y necesitaba manejar 30 minutos cada día para tener el poco tiempo que podía pasar con Zertuche.

“Me quedaba en el hospital hasta que me echaron afuera” Dijo Garcia. Garica se quedaba- hasta las 9 de la noche algunas veces si el hospital la dejaba- y los dos platicaban. Solo platicaban.  Casi como lo hacían antes. El domingo 18 de septiembre Zertuche falleció. Ella tenía 70 años “Sucedió tan rápido que no tuvimos tiempo,” dijo Garcia. “La mayoría del tiempo ella la paso en el hospital.”

“Nosotros íbamos a ir a la playa. Ella dijo ‘No se si me gusta la playa,’ y yo dije ‘no me importa si te gusta o no, solo vamos a ir.’ Nunca pudimos hacerlo.” 

Pero Zertuche tuvo un error en su seguro de vida, que significó que su familia perdió el dinero que iban a usar para el funeral de Zertuche. 

“Pensábamos que todo estaba preparado,” dijo Laura Vasquez, la hija de Garcia. “Íbamos a recaudar dinero extra por si acaso, pero ahora que respondió a una pregunta equivocada, el seguro no quiso ayudarla.” 

Después de que Zertuche falleció, Garcia empezó un GoFundMe y su familia planeó un beneficio en su honor para recaudar fondos para sus gastos del funeral. 

MacJournalism compartió el GoFundMe con información sobre el beneficio. Ahora, ellos recaudaron 3,330 dólares. 

“De repente estoy viendo las donaciones, ahora están llegando rápidamente y son nombres que no reconozco,” dijo Garcia. “Eso es cuando el mensaje de la escuela fue puesto. McCallum realmente ha hecho más de lo que esperábamos. Estamos muy, muy agradecidos.”

 

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Yolanda Zertuche con ex director Michael Garrison en la mañana de su retiro el 4 de enero de 2016.
El beneficio contó con una gran asistencia de muchos familiares y amigos de Zertuche. El olor de tacos de fajita, arroz y frijoles estaba presente en el patio delantero, la música sonaba a través de las bocinas y los anfitriones se vestían en camisetas con fotos de Zertuche.  El funeral de Zertuche fue el 7 de Octubre en Austin Peel and Sons Funeral Home. Aunque su familia no cumplió con su objetivo, recaudaron suficiente dinero para honrar a Zertuche en la manera que esperaban. “Ahora está en el cielo, y puede hacer todo lo que ella quiera,” dice Garcia.

Los días sin Zertuche son largos y tranquilos. “Me dije a mí mismo, esto es probablemente una prueba de la vida,” dice Renteria. “Tuve que decirle a mi hermano, no importa lo que hemos pasado, esto es una prueba para nosotros. Tuve que ser la persona fuerte para todos mis hermanos y hermanas para mantener a todos enfocados.”

Garcia se encuentra pensando en Zertuche a menudo. Ella trata de cumplir los deseos que Zertuche dejó atrás mientras el tiempo sin ella continúa.

“Ella dice ‘Por favor cuida de Anthony y vela por él’, dijo Garcia. “Porque él no tiene hijos. Los otros dos [hijos] tienen hijos y ex-esposas o lo que sea, tienen cosas que él no tiene Susie, entonces él podría estar perdido por un tiempo.’ Yo dije ‘Haré todo lo que pueda, pero ya sabes, si el me hace enojar, lo voy a regañar.’”

Como Zertuche lo hubiera querido.